La creación entera cuenta la grandeza de nuestro Dios. Los cielos se estremecen delante de Su presencia. El monte más alto no puede igualar Su estatura. Los valles más largos no tienen cabida suficiente para los pies de nuestro Rey. Tenemos que entender la pequeñez del mundo al lado de nuestro Dios para poder regocijarnos dentro de cualquier etapa. Si Dios contigo, ¿quién contra tí? ¿Escasez, depresión, ansiedad, adicción, problemas, enfermedad? Déclara tu victoria ahora y regocíjate en ella y todo esto huirá delante de la presencia del Dios inmenso que te acompaña en tu andar. ¿Habrá algo imposible que Dios no pueda realizar por tí?
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