lunes, 30 de mayo de 2011

El problema del "YO"


    "No seas sabio en tu propia opinión;
      más bien, teme al Señor y huye del mal"

-Proverbios 3:7


"Confiar en mi mismo ciegamente" ¿Haz escuchado alguna vez esa frase? Es lo que llamaríamos una frase motivacional. Es lo que encontramos en muchos libros de pensamiento positivo. Estamos en la era del "Yoísmo". Pareciese algo bueno y hasta gratificante decir "Yo puedo hacerlo" pero deberíamos entender las implicaciones de esa frase pues creo que la misma está a medias. De hecho, confiar ciegamente en mi es algo que puede traer consecuencias nefastas a nuestras vidas. 



Cuando confiamos en nuestro propio entendimiento hay altísimas probabilidades de fallar en las decisiones que tomamos. El humano tiende a pensar que su juicio es uno correcto y que su voluntad es una que va alineada en lo que para sí mismo es algo bueno y gratificante. Lo problemático de esta ola de pensamientos es que estamos dejando algo fuera de la ecuación. Lamentablemente, no estamos incluyendo en esta línea de pensamiento a Dios. Y al excluirlo a El estamos excluyendo también lo que El puede hacer por nosotros. Tengan en cuenta que todo lo que El tiene y quiere ofrecernos es para nuestro bien. 


Es precisamente, cuando tomamos una decisión que meramente se basa en ese pensar de autoficiencia y de satisfacción "yoísta" que podemos comenzar a ver que las cosas nos salen mal. Creemos erróneamente que podemos irnos por encima de la voluntad de Dios y que podemos excluirlo de nuestros planes. Sí, porque El es bueno y bondadoso hasta que tengo que ceder a mi voluntad. Ahí radica el problema de cuestionar la soberanía de Dios y tratar de imponer el criterio nuestro por encima del de El.


Vienen las consecuencias de adelantar nuestra agenda y atrasar la de Dios. Vemos que cuando las cosas no nos salen bien nos vamos a la clásica excusa humana para menospreciar y críticar a Dios. Y pareciese que entendieramos que Dios fuese nuestro "Genio de la botella" pues es Todo poderoso para cuando queremos algo que nos satisfaga a nosotros pero sí no nos complace nuestras voluntades egoístas decimos: ''Dios es poderoso pero no obra en un milagro para mí".



Claro, el milagro o bendición nunca ha de llegar si tu dependencia es enteramente en tu propio juicio y entendimiento. ¿Cómo pretender que Dios actúe en tu vida y haga un milagro de transformación y bendición en ella si no le entregas cada parte de la misma a El? Es la eterna batalla de que yo tengo el control del guía y Dios que vaya de pasajero en el viaje pues yo escojo mi camino pero si me estrello contra un poste de luz por no hacerle caso a El demando el por qué El no pegó frenos o me desvío para que no chocara, pero la realidad es que nunca permitimos que el ejecute Su voluntad en nosotros y cuando por nuestras propias decisiones fracasamos viene el lamento y los cuestionamientos a Dios. Inclusive, nos rebelamos de tal forma que pensamos que el poder de El se acabó y no funciona en nosotros.


¿Sabes por qué no funciona? Porque Dios es Soberano y hasta que no aceptes Su soberanía, Su voluntad y le des espacio en ejecutar Su plan en tu vida no verás la bendición que El desea otorgarte. Tú no eres tu propio dueño quien te creó lo es. Los humanos realmente somos impacientes y esa impaciencia nos lleva a un estado de letargo espiritual en donde la inercia en ese importante rango de nuestras vidas hace estragos.



Todavía tenemos que entender que la frase estaba incompleta no se dice "Yo puedo" sino "Todo lo puedo en CRISTO que me fortalece". Entiende, de donde viene todo lo bueno que tienes. Entiende, que la autosuficiencia te aleja de Dios. Entiende, que Dios no quiere personas que dependan de sí mismas pues esto los conduce al fracaso. Entiende, que Dios quiere hacer Su voluntad en tí.


Es bueno recibir la bendición de Dios pero Dios no es una figura decorativa que solo vas y le pides cuando deseas. El es un Dios Soberano que desea que reconozcas que El vive, El reina y que Su voluntad es la que debe dominar tu vida para que puedas recibir la bendición.



¿Cuánto amas a Jesús?



¿Cuánto amas a Jesús? ¿Cuánto lo quieres a El? Veo el inmenso amor de Jesús por las almas de las personas en este pasaje:

  
"Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos.Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas." (Juan 21:15-17)


Leía la palabra y encontraba algo tierno y poderoso en esta. Jesús le pregunta a Pedro que si este lo amaba más que los otros discípulos. Ciertamente, en ese momento Pedro uno que se caracterizaba por ser muy emocional rápido contesto en afirmativo. Pero lo que me sorprende no es la respuesta de Pedro sino el comentario de exhortación que viene después de esa respuesta de Pedro en donde Jesús le exhorta a él a que apacentara sus corderos; si buscamos la versión en inglés de la Biblia esa parte habla de alimentar a sus corderos.

Jesús, no preguntó una sola vez sino que volvió a preguntarle a Pedro dos veces más si este lo amaba. Entiendan que la pregunta no era para medir el amor de Pedro puesto que Jesús ya conoce los corazones, la pregunta venía para demostrarle a Pedro un amor mayor que el que este podía sentir por Jesús.

La verdad es que Jesús deseaba exhortar a Pedro y recalcarle que si realmente lo amaba a El tenía que no solo alimentar las ovejas, sino cuidarlas y protegerlas. Darle alimento para que estas puedan sentirse tranquilas, seguras, amadas. ¿Cómo Pedro podía hacer esto? Las ovejas son personas y estas no necesitaban un alimento físico o material para ser apacentadas se está hablando de uno espiritual. El alimento que Jesús estaba pidiéndole a Pedro que le diera a esas ovejas era Su palabra. Nos damos cuenta, que cada vez que Jesús le preguntaba a Pedro que si lo amaba le recordaba que debía apacentar, cuidar, alimentar y proteger sus ovejas. La mayor muestra de amor de un hijo de Dios a Su Padre es darle alimento de la palabra a los demás.


Hoy te pregunté, ¿Cuánto amas a Jesús? Y si me contestas que mucho quiero exhortarte como El exhortó a Pedro para que alimentes sus ovejas con la palabra de El. Es la mayor muestra de amor que puedas darle a una persona y a Dios el compartir las buenas nuevas de salvación y el Evangelio con ellos.
Hoy te pregunta Jesús: "¿Cuánto me amas?
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sábado, 28 de mayo de 2011

De Saulo a Pablo


Aquellos que son escogidos y seleccionados por Dios cumplen con algo importante y agradable para Dios pues son personas que se dejan en humildad moldear y someter a la voluntad de El. Eso va mucho más allá de unas apariencias externas, títulos o estudios y va mucho más allá de lo que fueron o lo que son. Esto es cuestión de que al que Dios llama, lo transforma, respalda y capacita con todas las herramientas necesarias para luego servir de vaso de honra a El.

En medio de esa transformación del alma van a ver que las personas que a erróneo juicio pensaron que estos no podrían ser usados por Dios no le queda de otra que admitir que ese cambio lo obró Dios. Eso es un testimonio poderoso de donde Dios nos sacó y hacia donde Dios nos conduce por medio de la transformación.

Esto nos trae a la mente el caso de Pablo, antes de Pablo convertirse en lo que es conocido por muchos hermanos en la Biblia fue un perseguidor de cristianos. Para el mundo podría ser considerado una persona vil y no apta para hacer la obra de Dios pues en ese momento ejecutaba un papel antágonico en contra de lo que era el Evangelio. Pero Dios lo escogío a él para ser transformado, vemos concretada esa transformación en el cambio de nombre pues de Saulo pasó a ser Pablo.

Ese cambio de nombre denota que en ese momento ya la vieja criatura moría y comenzaba la transformación en él de la mano de Dios. Dios escogío a un hombre considerado vil por muchos para convertirse en un hombre que llevaría y esparciría el Evangelio a naciones. Si nos hubieramos dejado llevar por las apariencias que vieramos a simple vista, diríamos tal vez erróneamente que ese hombre no debío ser usado; pero al ver luego la transformación de su alma pudimos con ese testimonio entender que fue Dios glorificándose por medio del cambio que ejecutó en él.

Podemos con esto entender la palabra en la Biblia que nos dice: "Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos. También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es, a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse.''- 1 Corintios 1:27-29  


¿Cuántos "Saulos" haz conocido hoy con el potencial de ser "Pablos"? Háblale hoy de las grandezas que puede hacer Dios por medio de Su poder que restaura, liberta y transforma las almas que se dejan moldear a la voluntad de El. Siembra la semilla de la palabra en esa alma creyendo que Dios puede hacer la obra y deja que Dios se glorifique en esta persona para que sirva de testimonio a muchos.



"No importa donde estabas y lo que fuístes sino donde estás ahora y en lo que en manos de Dios te estás convirtiendo. Tu pasado es el testimonio de donde Dios te sacó , tu presente es el testimonio de lo que El sigue haciendo en tu vida por amor y tu futuro es en lo que El ha de convertirte para Su gloria."

viernes, 27 de mayo de 2011

Tiempo de prueba y tiempo de restitución


Si leemos la palabra vemos que a Job se le quitaron muchas cosas importantes para el, inclusive hasta sufrío en carne pues fue trastocada su salud. Aún viendo las palabras desalentadoras de su propia esposa que lo alentaba a que maldijera a Dios este se mantuvo en una actitud sincera ante Dios a pesar de su dolor. Job entendía algo y es que su fe estaba puesta en un Dios vivo. A esto exclamaba Job: "Yo se que mi Redentor vive" (Job 19:25) como queriendo decir yo se que El está viendo mi dolor, yo se que El puede hacer algo para cambiar estas circunstancias que enfrento. Eso es una fe dentro del dolor una fe que crece dentro de la tribulación. 


A veces, pasamos por esos momentos en que aún desalentados por otras personas podemos decir ante nuestra prueba: "Yo se que mi Redentor vive" . Y es ese nuestro Redentor que nos promete algo que se concreta en Job y es la RESTITUCION. Pareciese que cada vida de un hermano se identifica con el caso de Job en su dolor pero olvidan identificarse y creer en la parte de la Palabra que les habla de la RESTITUCION. Esta viene cuando aún en la prueba podemos bendecir el nombre de Dios y aún en nuestro dolor podemos exclamar en un acto de fe: ¡YO SE QUE MI REDENTOR VIVE! 


Si hermanos, perseveramos en fe veremos como cada una de las cosas robadas o arrebatadas de la mano del enemigo serán devueltas una a una por Dios. Leamos que nos dice la palabra sobre ese acto de RESTITUCION a Job: "Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero..." (Job 42:12)


Nos comparamos con Job cuando vemos que pasamos pruebas duras y tribulaciones. Pensamos que pasamos por lo que él pasó un quebrantamiento grande y hasta ahí recordamos pues olvidamos creer la parte que nos indica que todo lo quitado le fue restituído en mayores cantidades. Recuerda pasas por pruebas pero si sigues con fe creyendo en Dios vendrá la RESTITUCION.


¡Qué hermoso es Dios que si nos permanecemos fieles durante la prueba y tribulación El es fiel en amor y misericordia y nos RESTITUYE lo quitado y nos bendice más de lo que pensamos pudiesemos ser bendecidos! ¡Sigamos exclamando en acto de fe durante cada prueba: "Yo se que mi Redentor vive", creyendo en fe que la RESTITUCION llegará pronto, saborea la victoria desde ahora!

jueves, 19 de mayo de 2011

¿Caíste? ¿Fallaste?



¿Caíste? ¿Fallaste? 


Dios conoce y sabe como te sientes en este momento. Tal vez sientes un gran peso de verguenza y culpabilidad. Tal vez piensas que ya no hay remedio para tí como persona y que es difícil que Dios pueda cambiarte en esa área donde presentas debilidad. En esta hora ve donde tu Padre Celestial háblale y entrégale esa área, pídele fortaleza en el proceso de cambio y recuerda que Dios nunca rechaza un corazón contrito y humillado. 

Arrepiéntete y recibe el perdón de Dios. No cargues con el peso de la culpa que lo que hace es alejarte de una buena relación con Dios. Deja que Dios limpie tus vestiduras nuevamente. El no rechaza un alma que va donde El en genuino arrepentimiento. El no te rechazará. 

Piensas que no hay oportunidad para comenzar de nuevo pero Dios te ha dado este nuevo día como bendición para que hagas de este día un nuevo comienzo en El. Fallaste, El lo sabe pero quien te ama ha de perdonar todos tus pecados y ayudarte en ese proceso de cambio. El proceso no es fácil pero con Dios de la mano siempre podrás llegar a la meta. 

Pon tus ojos en Jesús y El te sostendrá dentro de tu debilidad. Pon tus ojos en Jesús y El te ayudará en el camino. No te apartes del mismo ni a izquierda ni a derecha, las cosas se superan de la mano de El. No es tiempo para alejarte por la verguenza o la culpabilidad es tiempo de desnudar tu alma delante de El y en un acto de fe recibir el perdón de El para continuar este camino. 

¡Dios desea perdonarte. Acércate a tu Padre y recibe ese perdón que nace de la infinita misericordia de El!



"Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo,
y no me acordaré de tus pecados."

-Isaías 43:25







sábado, 7 de mayo de 2011

Para tí en este día

     
      

Se acerca el día de las madres en donde muchos se desbordan en muestras de amor, afecto y cariño para ese ser especial que gracias al milagro de Dios en su vientre los trajo al mundo. Aunque el día de las madres debe ser todos los días pues Dios nos recuerda en Su palabra que debemos honrar tanto a nuestro padre como a nuestra madre, en esta fecha hay una necesidad particular de demostrar en muchos detalles el amor grande que tenemos por ese ser que nos ha inculcado valores desde niños haciendo de nosotros lo que somos hoy.


Hoy, deseo volcar mi atención a unas personas muy especiales que tal vez en este día no encuentran las palabras suficientes para decir lo que sienten. Hoy, Dios a puesto en mi espíritu hablarte a tí hijo o hija. Si bien es hermoso poder demostrar lo que sentimos a nuestros padres mucho más hermoso es poder sentir ese amor y esa seguridad de contar con estos seres que nos aman y protegen día a día. Pero, ¿qué pasa cuando nuestra madre ya no está presente físicamente entre nosotros?, ¿qué pasa cuando ella ya ha partido si ha aceptado a Jesús como Salvador con Dios?.


Se que para muchos este día que se avecina es uno lleno de sentimientos agridulces por un instante sientes felicidad recordando tantas cosas y momentos bellos que pasaste junto a tu madre persona tan especial e importante para tu vida, y por otro lado, sientes la amargura de que ella ya no está para que esos momentos sigan repitiéndose. Llega la nostalgia, la melancolía y hay que admitir que el llanto a nuestra alma que se siente tal vez huérfana porque ese ser tan valioso ya no está al lado nuestro.


Para tí, que hoy me lees quiero darte unas palabras de amor para tu alma. Palabras que no proceden de mí sino de un Padre Celestial que te ama infinitamente. Dios ve y comprende ese sentir que tienes por la pérdida de ese ser especial y te recuerda que aunque esa persona ya no está a tu lado físicamente su espíritu que no muere ha trascendido a una vida eterna y espiritual junto a El en donde no hay pena, ni dolor sino que habita la paz y la alegría. Esa es una garantía que le da Dios a los hijos de El, a los que aceptan a Jesús como único Salvador. En esta hora, tu madre está gozándose en la presencia de Dios y disfrutando de todas las cosas bellas que Jesús nos preparó como morada en el Cielo. Suena difícil internalizar esta gran verdad y es duro el poder sonreir dentro de la ausencia de un ser amado y valorado pero si algo puedo decirte es que no estás solo(a) y que eres amado(a) por El esto es una verdad absoluta en la que te debes enfocar en estos momentos.


Se acerca un día en el que tal vez te sientas como niño(a) desprotegido(a) pero no lo estás tu Padre Celestial es tu Padre eterno, quien vela por tí, quien te cuida, quien te protege en cada paso que das, quien te ama eternamente con amor inagotable, quien te ve como la "niña de sus ojos", quien tiene misericordia de tu vida y la de los tuyos, quien te asegura que eres de El, creado por El y para la obra de El, quien no se olvida de tí y quien en el día de hoy te dice:  "Te amo y deseo darle paz y consuelo a tu alma. ¡No estás huérfano, eres mi hijo(a)! ¡Ven a mis brazos mi niño(a) amado(a) que deseo con amor  inagotable y eterno consolarte!"   


¡Dios es tu Padre y Madre para siempre!


"Como madre que consuela a su hijo, 

      así yo los consolaré a ustedes; 

      en Jerusalén serán consolados." 

(Isaías 66:13)


jueves, 5 de mayo de 2011

Esperando...


"Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón."
- Salmos 31:24

La espera desespera. ¿Cuántos no hemos escuchado esa frase? Es que la realidad es que cuando queremos algo nos cuesta esperar. A veces, nos volvemos como ese niño que se desespera cuando el padre o madre no se apresura a darle eso que él tanto anhela o pide. Sí, nos volvemos en cierta medida niños caprichosos cuando la espera nos desespera. Y es que cuando anhelamos algo la impaciencia se nos vuelve nuestra amiga incanzable. Deseamos, anhelamos y pedimos con mucha fe eso que nuestra alma quiere a nuestro Dios pero equivocadamente pensamos que eso que pedimos debe ser dado en segundos.

Lo que nos cuesta entender es que nuestro reloj no está sincronizado con el reloj de Dios pero pensamos que es que el reloj de Dios se debe sincronizar al de nosotros. Olvidamos repentinamente dentro de nuestro desespero que es Dios quien conoce los tiempos, es El quien crea los tiempos y sabe como usar mejor los mismos. A veces, nos olvidamos que es Dios  el que nos conoce completamente y puede determinar cuando es el momento idóneo y perfecto para conceder algo.

Dentro de ese tiempo de espera debemos empezar a conocer que es lo que Dios está tratando de comunicarnos. Lo se, no es fácil esperar y mantenernos quietos y atentos mientras tratamos de entender la mente de Dios pero es que los pensamientos de El no son nuestros pensamientos, son mucho más elevados que los nuestros. Traten al menos de imaginarse la gran mentalidad que debe tener el Señor quien conoce el presente, sabe del pasado y lo que ha de ocurrir en el futuro. Una mente tan perfecta y tan profunda no puede perder de perspectiva ningún detalle aunque pienses que en tu espera tal vez se olvidó de tí. Esto es falso. Dios no se ha olvidado ni de tí ni de tus pedidos. El está analizando los tiempos y viendo en el momento indicado en el que El ha de intervenir a tu favor.

Entendamos que hay ocasiones en las que El con esta espera pretende desarrollar algo que llamamos paciencia. Sí, creo que escuché en una ocasión que  quien le pide paciencia a Dios no le llega en una nubecita sino que Dios le da situaciones en donde esta tendrá que ser desarrollada. Así que si estas en un momento de espera prolongado lo más probable Dios está desarrollando esa paciencia en tí que necesitarás en muchas otras áreas de tu vida.

Tal vez, te sientes dólido y sentido con Dios porque piensas que no te escucha y ves a muchas otras personas recibiendo su milagro. No te sientas, que no te duela pues tu respuesta está siendo procesada. Dios desea que en el proceso de espera te dejes moldear por El para que El vaya puliendo en tí áreas que necesitan ser cambiadas y modificadas. Eres su obra más preciosa y El va perfeccionando la misma en la medida que pasa el tiempo. Ahora, quiero que tengas en cuenta y muy claro algo, haz pedido con fe pero no necesariamente eso que pides puede estar alineado con la voluntad de Dios para con tu vida. Tu respuesta puede estar de camino y a lo mejor no es la que desees aceptar pero es la que Dios entiende es la mejor para tí. 

Recordemos que El conoce de los tiempos y sabe el por qué de cada cosa pues todo lo que El hace lo hace para tu bien. No hagas como el niño caprichoso que llora cuando sus padres le niegan un dulce muy tarde en la noche, ese dulce no conviene en ese momento, ellos como padres saben cuando otorgarlo, así como tu Padre Celestial sabe que estas esperando y sabe cuando otorgarte lo que pides y si lo que pides es algo que te hará daño como Padre amoroso y que se preocupa por tí no te lo concederá.

Si en este momento estas esperando y mirando las manecillas de tu reloj pensando que Dios se ha tardado mucho, recuerda muy bien que El nunca llega ni un minuto antes ni un minuto después sino que llega en el momento perfecto, justo e indicado. Mientras esperas seguirás siendo moldeado, cambiado, mejorado, perfeccionado y desarrollarás una paciencia que será necesaria a la larga en otras etapas de tu vida. Esfuérzate en la espera y no dejes que decaiga tu corazón dentro de la misma. ¡Anímate! Ten la certeza y la fe 
total en Dios de que tu respuesta viene de camino y será siempre lo mejor para tí. Dios siempre da lo mejor a sus hijos y tú eres uno de ellos.

miércoles, 4 de mayo de 2011

La ilusión que desilusiona


¿Cuántos nos hemos montado en ese autobús de la desilusión pensando que realmente el rótulo nos decía "ilusión eterna"? Somos muchos los que hemos inconcientemente llegado a montarnos en ese autobús creyendo palabras que de principio parecían un cuento de princesas y príncipes pero que luego se convirtieron en una cruda realidad que nos causa dolor al corazón.

El corazón es algo vital para nosotros los humanos. Tiene un significado importante, no hablamos de ese órgano que late en nuestras cavidades sino esa alma interior de nosotros en donde se conciben emociones, sentimientos, acciones, planes, ilusiones y es  que del corazón brota la vida como dice la palabra de nuestro Dios:

"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida" -Proverbios 4:23

Se nos exhorta en este versículo a guardar eso que es de suma importancia, eso que es un tesoro, eso que si se lo otorgamos a cualquier persona pudiese perjudicarnos de tal manera que nuestra vida dependiese de ese corazón.

Entendamos algo y es que todas las cosas que entran a nuestro sistema no necesariamente pueden hacernos daño son las cosas que salen de nuestro corazón las que nos perjudican a nosotros como a otros. Precisamente, es por esto que debemos tener cuidado a quien le otorgamos las llaves de nuestro corazón pues lo que pareciese ser una ilusión eterna pudiese conducirnos a una   desilusión arrastrante.

"Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez." 
- Marcos 7:20-22

Todas esas inclinaciones del mal provienen del corazón. Sí, ese corazón humano que resulta ser engañoso y es algo que se nos ha advertido en la misma palabra de Dios.

Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? - Jeremías 17:9

Es por esto que debemos ser precavidos en a quien le confiamos nuestro corazón. Si entendemos que todo humano de por sí es inclinado al mal pero que lo único que lo puede hacer cambiar es Dios estaríamos reconociendo la necesidad grande de Jesús en nuestro corazón y en el de otros. Un corazón inclinado al mal necesita de Jesús en su vida para ser inclinado al bien pues entonces de pasar a ser un corazón que se preocupaba por sus propios deseos engañosos pasará a ser un corazón que se preocupará solamente por agradar a Dios en todos sus asuntos. Y todo lo que agrada a Dios es para nuestro bien. Por ello, tenemos la Biblia como palabra de Dios y guía para no separarnos de sus caminos que son los que nos conducen siempre a un destino correcto.

Tal vez, pensaste que esa persona era la correcta, que tal vez esa persona tenía el corazón inclinado al bien porque parecía una persona con Dios en su vida. Tal vez, esa persona te engañó con lo que proyectó y hoy pareciese mostrar quien es en su realidad. No desesperes, Dios no te ha desamparado en este proceso sino que ha abierto tus ojos a la verdad. Pues es sólo El quien puede escudriñar corazones y ver las intenciones de los mismos.

Si en este momento haz descubierto que te montaste en el autobús de la desilusión aún pensando que decía "ilusión eterna", quiero que sepas que Dios te ha rescatado de ese autobús que iba a una dirección incorrecta y ahora te está indicando con amor el camino correcto a seguir. No, no era esa persona. No, esa persona no es la que Dios idealizó para tu corazón pues lo que el planifica para sus hijos es para bien y es perfecto por lo que lo que El da lo da bueno. No, no te conformes con seguir en el autobús incorrecto llorando por el camino. 


Es hora de secar esas lágrimas y reconocer que es tiempo de detener ese autobús, bajarte del mismo e ir donde la persona que nunca desilusionará tu corazón. Esa persona que tiene pensamientos de bien y no de mal para tí. Esa persona que nunca echará tus emociones, sentimientos y mucho menos tus ilusiones a la basura. Es hora de ir donde el Reparador de corazones desilusionados y dejar que El repare el tuyo. Ve donde Dios y deja que El vaya poco a poco sanando las heridas que han sido provocadas de la mano de un corazón inclinado al mal. Deja que Su mano sanadora llegue a cada fibra de tu corazón y lo repare en su totalidad. 

La desilusión puede llegar pero el consuelo siempre está a tu alcance basta con entender que Dios siempre está con los que tienen un corazón quebrantado y El ha de reestablecer tu  corazón con bien. 

 "Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: "Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los quebrantados" 
-Isaías 57:15

Te topaste con la desilusión pero es hora de toparte con quien ha de darte paz, amor, y siempre hablará a tu vida con la verdad. Busca la mano sanadora de Dios puesto que El nunca, nunca te fallará. Lo que El promete cumple y lo que El dice en Su palabra es lo que ha de hacer por tí. Creéle sin dudas a El y deja que El restaure tu corazón y lo llene de nuevas ilusiones pero esta vez estas serán verdaderamente eternas en El.

"Dios no es hombre, para que mienta. Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló ¿y no lo ejecutará?" -Números 23:19