Enfócate enteramente en Jesús. No pierdas tu visión. No le dediques tu mirada a cosas pasajeras sino concéntrate en lo eterno, en lo no perecedero. Las cosas de este mundo todas pasan pero las cosas espirituales nunca han de cesar. Pon tu mirada fija en Jesús y vive con propósitos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario