Las lágrimas que pudieses derramar hoy son las mismas que te conducirán a la larga a conocer un lugar de verdadera felicidad. Pareciese contradictorio pero muchas veces en nuestros puntos de mayor sufrimiento o tribulación es que estamos más dependientes de Dios y más abiertos a soltar el control de nuestra vida en Sus manos. Cuando hacemos esto aunque parezca que el viaje sea tormentoso, Dios conoce exactamente donde queda el puerto seguro para tí. Sí, hay lágrimas en tus ojos ahora y no son ignoradas por Dios. Si te sueltas en Sus manos El te llevará a un lugar de paz en El. Sí, hay caos en el mundo pero dentro de todo caos mundial puedes todavía sentir la paz de Dios que nos guarda y nos da lo justo y necesario para subsistir. Si lo tienes a El en tu vida no importa los que se vayan o se queden, ya lo tienes TODO.
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