sábado, 17 de marzo de 2012

El que está sentado en el trono todo lo ve


Hay UNO sentado en el trono de justicia, verdad y misericordia. Su ojo navega todo lugar, mirando detenidamente. Sus ojos son llamaradas que traspasan nuestras apariencias quedando desnudos delante de Él. ¿Habrá algo que Sus ojos no puedan
alcanzar y ver? ¡Cuántas máscaras en nuestra humanidad usamos diariamente para esconder lo que nuestro gran ROI ya ve! Si entendieramos que aunque con ropa puesta andamos desnudos, que Él conoce no tan solo nuestras virtudes sino nuestros defectos, pues todo está expuesto. Él ya conoce nuestros temores más recóndidos y sabe que aunque usemos capas y parchos para remendar heridas del alma no podremos sanar solos. Él solo desea que abramos la misma a Él sin detener Su mano que tan solo quiere hacer lo que no puedes hacer ahora: sanarla. Su ojo está puesto en tí porque desea recordarte que como Creador te conoce y como Alfarero desea hacer de tí una vasija completamente conforme a la voluntad de las manos de Él. Él ya ve lo que serás si te dejas moldear. Muéstrale tu rostro y deja que entre a tu vida. No huyas, Él sabe, comprende y ve, pero sobretodo te ama.

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