La palabra de Dios no es una palabra más es una palabra que puede traer vida a tu ser cuando la pones por obra. No menosprecies la palabra de El ignorando la misma, es la palabra más valiosa que podrás encontrar en el libro que jamás será obsoleto porque viene directamente de la boca de Dios.
"Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas." (Santiago 1:21)
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