Él dejó Su trono por una cruz, Su corona de gloria por una de espinas, la adoración de los ángeles por la humillación y rechazo de los humanos...Dejó todo lo que le pertenecía por un amor divino tan inmenso que se desbordó en sangre santa, sangre que con cada látigazo...con cada golpe se mezclaba con los insultos y sáliva de quienes lo humillaban y maltrataban...De quienes lo escupían...Dejó Sus vestiduras hermosas de resplandor por la desnudez y la vergüenza de cargar con una culpa que no le pertenecía...Y aún no entendemos que en nuestras manos estaban tanto el látigo, el martillo y los clavos que lo asesinaron... Más sin embargo, Él en silencio se dejó poner la corona de espinas para que los que creamos en Él tengamos la corona de vida... Él pago el precio completo de lo que la humanidad entera merecía: la muerte...¡Pero ni aún la muerte pudo detenerlo porque hay una tumba vacía!
#ÉlResucitóyReina
#CreeEnÉl
#Juan3:1 6-17
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