Meditaba en ese acto de María Magdalena...Muchos podrían concentrarse en el valor del perfume nardo en ese vaso de alabastro pero mi DIOS hoy hablaba a mi vida de manera especial...El real valor no estaba en lo costoso del perfume de nardo sino en las lágrimas derramadas de María producto de un corazón humilde, mucho menos tuvo importancia el quebrantamiento del vaso sino el quebrantamiento de su corazón que conmovido por el ESPÍRITU SANTO llegó con la mejor ofrenda para JESÚS: un corazón contrito y humillado... ¿Sabes por qué esta mujer siempre será recordada? Porque dió lo mejor de ella en humildad pues quebrantó su "yo" delante del MAESTRO y dejó que se derramara su mejor alabanza al PADRE. En la hora del inmenso dolor, de la dura prueba cuando parece que no hay sálida, corre a los pies del PADRE y derrama tu corazón porque esto será más valioso para DIOS que aquél perfume de nardo... ¡DIOS recoge cada lágrima en SU redoma! "Mis huídas tú has contado; Pon mis lágrimas en tu redoma; ¿No están ellas en tu libro?" (Salmos 56:8)
LEA: (Marcos 14:3-9)
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