El enemigo tiene un sentido bien definido del olfato,el percibe cuando tu fe está tambaleando y usa la duda para atacarte la mente. El es león rugiente que devora su presa con los ataques mentales. Luego vendrán las hienas espirituales a comer los remanentes de tu fe. Vigilantes ante esto, oremos para que sea Dios sosteniéndonos y podamos ser valientes para atacar al enemigo y para resistir sus ataques. "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo." -1 Pedro 5:8-9
El campo de batalla del enemigo es tu mente. El se adentra a tu mente con pensamientos negativos, pensamientos que si los haces tuyos se convierten en declaraciones o afirmaciones. Cuando declaras por tu boca palabra negativa y la aceptas como tu verdad esta es desatada a tu vida, pues la boca como instrumento tiene poder para atar y desatar. "Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos: todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos." - Mateo 16:19 . Dios desea que tu mente no esté contaminada con este tipo de pensamientos y que no los hagas tuyos."Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad."- Filipenses 4:8
Ya cuando tu fe es socabada, el enemigo utiliza a las "hienas espirituales" (Una hiena es un animal que si no encuentra carroña(animal muerto), mata y come animales indefensos. Es muy cobarde - solo caza en manada y la presencia de un solo perro pastor con un rebaño de ovejas es capaz de hacer huir a toda una manada de hienas. Sale a buscar comida por la noche.) para acabar de matar esa fe. Si te das cuenta el enemigo busca al que este débil para atacar más fácilmente, luego de atacarte y derribarte y dejar tu fe casi moribunda; vendrán aquellos que él utilizará para no dejarte levantar. Estos comerán los remanentes de tu fe, tratando de hacer imposible que te levantes.
Las "hienas espirituales" son los que en vez de ayudarte a restaurar tu fe la quiebran más con sus palabras mal intencionadas. Son los que se alimentan de felicidad con tu caída, los que en vez de darte palabra de exhortación traen desánimo a tu ser. Estos no vienen de parte de Dios, son utilizados por el enemigo para dejarte derribado.
Entonces, ¿cómo levantarte de esa caída después de tan lamentable derrumbe?. Esto lo logras a través de la palabra viva y eficaz de Dios.Cuando leemos la palabra de Dios notamos que todos los hombres y siervos de El han sido atacados por el enemigo en gran manera.Pero estos reconocieron su caída ante Dios y buscaron reconciliarse de manera sincera con Dios. El nunca rechaza un corazón humillado y contrito."Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios."-Salmos 51:16-17
¿Cómo reconciliarte con Dios? A través de una oración sincera en donde reconozcas que haz flaqueado en la fe y que haz caído. Dejándole saber de todo corazón que deseas que El sea el que retome las riendas de tu vida y pelee tus batallas. Ninguna batalla es ganada si no la peleamos con Dios de escudo.Por ende, busquemos refugio en El y en sus promesas.
Si en esta hora, haz sufrido un ataque del enemigo y te sientes derribado es hora de dejar que Dios te levante. Nuestro Padre amado es uno de restauración que levanta al caído. El tiene poder para sanar, restaurar y para devolver lo que el enemigo te haya quitado. Cuando comiences denuevo a leer Palabra de Dios y a recibir Palabra de Dios tu fe aumentará y es la que te sostendrá ante cualquier ataque. "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios."-Romanos 10:17
No permitas que el enemigo masacre tu fe. Con Dios podemos vencer cualquier prueba y ataque. Recordemos siempre que su palabra nos dice y promete: "Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables." - 1 Pedro 5:10
El campo de batalla del enemigo es tu mente. El se adentra a tu mente con pensamientos negativos, pensamientos que si los haces tuyos se convierten en declaraciones o afirmaciones. Cuando declaras por tu boca palabra negativa y la aceptas como tu verdad esta es desatada a tu vida, pues la boca como instrumento tiene poder para atar y desatar. "Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos: todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos." - Mateo 16:19 . Dios desea que tu mente no esté contaminada con este tipo de pensamientos y que no los hagas tuyos."Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad."- Filipenses 4:8
Ya cuando tu fe es socabada, el enemigo utiliza a las "hienas espirituales" (Una hiena es un animal que si no encuentra carroña(animal muerto), mata y come animales indefensos. Es muy cobarde - solo caza en manada y la presencia de un solo perro pastor con un rebaño de ovejas es capaz de hacer huir a toda una manada de hienas. Sale a buscar comida por la noche.) para acabar de matar esa fe. Si te das cuenta el enemigo busca al que este débil para atacar más fácilmente, luego de atacarte y derribarte y dejar tu fe casi moribunda; vendrán aquellos que él utilizará para no dejarte levantar. Estos comerán los remanentes de tu fe, tratando de hacer imposible que te levantes.
Las "hienas espirituales" son los que en vez de ayudarte a restaurar tu fe la quiebran más con sus palabras mal intencionadas. Son los que se alimentan de felicidad con tu caída, los que en vez de darte palabra de exhortación traen desánimo a tu ser. Estos no vienen de parte de Dios, son utilizados por el enemigo para dejarte derribado.
Entonces, ¿cómo levantarte de esa caída después de tan lamentable derrumbe?. Esto lo logras a través de la palabra viva y eficaz de Dios.Cuando leemos la palabra de Dios notamos que todos los hombres y siervos de El han sido atacados por el enemigo en gran manera.Pero estos reconocieron su caída ante Dios y buscaron reconciliarse de manera sincera con Dios. El nunca rechaza un corazón humillado y contrito."Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios."-Salmos 51:16-17
¿Cómo reconciliarte con Dios? A través de una oración sincera en donde reconozcas que haz flaqueado en la fe y que haz caído. Dejándole saber de todo corazón que deseas que El sea el que retome las riendas de tu vida y pelee tus batallas. Ninguna batalla es ganada si no la peleamos con Dios de escudo.Por ende, busquemos refugio en El y en sus promesas.
Si en esta hora, haz sufrido un ataque del enemigo y te sientes derribado es hora de dejar que Dios te levante. Nuestro Padre amado es uno de restauración que levanta al caído. El tiene poder para sanar, restaurar y para devolver lo que el enemigo te haya quitado. Cuando comiences denuevo a leer Palabra de Dios y a recibir Palabra de Dios tu fe aumentará y es la que te sostendrá ante cualquier ataque. "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios."-Romanos 10:17
No permitas que el enemigo masacre tu fe. Con Dios podemos vencer cualquier prueba y ataque. Recordemos siempre que su palabra nos dice y promete: "Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables." - 1 Pedro 5:10
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