Tú no naciste para ser víctima si no para sobrevivir en cualquier entorno venciendo todo con la ayuda de Dios. ¿Fracaso? En tu mundo solo existen oportunidades para de otra forma resurgir. ¿Estancamiento? Tu entorno puede verse estático pero tu espiritu está siempre derrotando la inercia pues en cada etapa que afrontes este va adquiriendo otro nivel de madurez.
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