¡Oh cuán afanado(a) estás! Tantas cosas que hacer. Tienes una agenda llena entre trabajo, estudios, quehaceres del hogar; y aún si desearas descansar tienes que cumplir porque es parte de tu deber. Llegas a tu hogar exhausto(a), no tienes tiempo ni para compartir mucho con tus familiares pues tan pronto sales del trabajo necesitas tiempo pero para deshacerte del "stress" y la ansiedad que te ha causado un día completamente lleno de faenas. Estás cansado(a), quieres complacer a todos y portas diferentes sombreros. Quieres cumplir todos tus papeles excelentemente pero a veces, no sabes ya ni como cumplirte a tí mismo. Estás empezando a detestar las rutinas, y tu espiritu está pagando las consecuencias.
¿Te suena familiar todo este cuadro? A veces leemos ciertos escritos y siempre buscamos en la mente a quien relacionar con lo que se plantea y decimos: Este es el caso de "fulano" o de "mengano". La verdad es que puede ser que lo que lees te aplique a tí. Hoy puede ser el día que estes leyendo esto y estás envuelto(a) en los afanes de la vida, sumergido(a) en tareas por realizar pero quiero que hagas un alto. Sí, tú mismo(a) haz un alto, y quiero que pienses si dentro de tu apretada agenda le haz dado el lugar que merece a Dios. ¿Es El tu número uno en todo? ¿Estás sacando tiempo para compartir con El y alimentar tu exhausto espiritu? Tu cuerpo puede cansarse de la rutina pero la fátiga espiritual es algo letal para tí.
Si no alimentas a tu espiritu teniendo tiempo de calidad con Dios, mucho menos podrás ver a Dios en todo lo demás que realices. Y lo importante de esta vida es que todo lo que realices sea para darle gloria a El. Entonces, si ya estás hastiado(a), cansado(a) y fátigado(a) de lo que realizas es porque no puedes ver que en cada cosa que haces puedes adorar y alabar a Dios, cada cosa que haces la puedes convertir en una ofrenda de amor a El. Tal vez, sientes que deseas hacer todo a la perfección y todo meticulosamente bien pero deseo que entiendas que no puedes cubrir todas las bases y que necesitas descansar en Quién puede
cubrirlas, y ese es Dios.
Es tiempo de que dejes de desgastarte en cosas que pueden ser pasajeras y empieces a reorganizar tu agenda poniendo en primer lugar a Dios. Cuando pongas en primer lugar a Dios todo lo demás ha de fluir. Recuerda, que no vives para acumular cosas, para ser visto(a) de determinada forma o para ser él (la) "mejor" en todo, fuiste creado por El y para El por lo cual cada cosa hazla como si fuera por El y para El, saca tiempo para relacionarte con El primero y luego con los tuyos. Tu espiritu ha de agradecertelo a la larga porque entenderás realmente para el propósito que sirves y este es escoger la mejor parte.
►Lucas 10:38 "Jesús siguió su camino y llegó a una aldea, donde una mujer llamada Marta lo hospedó. 39 Marta tenía una hermana llamada María, la cual se sentó a los pies de Jesús para escuchar lo que él decía. 40 Pero Marta, que estaba atareada con sus muchos quehaceres, se acercó a Jesús y le dijo: --Señor, ¿no te preocupa nada que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude.41 Pero Jesús le contestó: --Marta, Marta, estás preocupada y te inquietas por demasiadas cosas,42 pero solo una cosa es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y nadie se la va a quitar."
No hay comentarios:
Publicar un comentario