No todo lo que Dios te revele es para que lo compartas. Hay revelaciones que son para que en tu privacidad ores por lo que es revelado, hay revelaciones con llamado a que busques personas específicas para interceder en oración, hay revelaciones que vienen como advertencia, otras traen dirección, exhortación y edificación, otras vienen como confirmación de algo pedido. Lo que sí es que debemos seguir creciendo espiritualmente para saber discernir cuando es necesario hablar y compartir lo revelado, y cuando es necesario callar ante lo revelado y solo orar. Cuidado con comunicar algo sin el permiso de Dios para hacerlo. No debemos interferir en lo que El tenga trazado sino dejar que El haga y esperar que El nos dirija a lo que nos toca hacer sin adelantar o atrazar pasos. Hay una línea muy fina entre lo que es mandato de Dios y lo que es impulsos humanos para hacer algo. Discernimiento mucho discernimiento y cada cosa en su tiempo ha de ser.
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