Tu felicidad no puede estar anclada en quien tengas a tu lado, o a quien tengas sosteniendo tu mano. Entonces, ¿por qué con tanto esmero y persistencia dedicas de tu tiempo en buscar una pareja? ¿Una pareja puede durarte una vida eterna en esta tierra, pero y después de esta tierra? Antes de buscar una pareja en la tierra busca enfocarte en conseguir quien va a ser tu todo eternamente y este debe ser Dios.
¿Por qué no funciona lo que buscas? Porque Dios no está envuelto, Dios debe ser el enfoque primordial en toda relación, cuando dos están enfocados en El, la relación rinde frutos de bien. Cuando cada cual está enfocado en cosas fuera de Dios, la relación no durará pues no esta edificada bajo el fundamento que es Cristo.
¿Te preguntas por qué haz fracasado en el amor? Aquí tienes la respuesta, no haz edificado sobre la Roca que es Cristo sino sobre arena movediza, por ende, no se sostendrá. Busca a Dios primero y lo demás en su tiempo vendrá por añadidura.
No te desesperes en tropezar, porque Dios quiere guardar tu pie de tropiezos, somos nosotros los que a veces por apurarnos y tomar decisiones sin consultar con El, que nos damos con la misma piedra de la desilusión. Si te han desilusionado tantas veces, deberías preguntarte el por qué no haz puesto tu mirada en Quien promete realmente nunca hacerlo que es Dios. ¿Acaso El no es quien puede darte amor verdaderamente incondicional y eterno?
¿Qué esperas en acudir a El y consultar cada decisión que haz de tomar? ¿Esa persona realmente es la que Dios ha seleccionado para tí o será otra desilusión en tu vida? No te dejes llevar por impulsos emocionalistas, toma en cuenta siempre lo que Dios desea para tí. Aunque es duro a veces ceder a la voluntad de Dios los beneficios a la larga son demasiados pues nos ahorramos muchas lágrimas. Busca las cosas de arriba primero estas nunca perecen o desvanecen.
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