La renovación de la mente comienza cuando empezamos a entender que para Dios no hay límites en Su esencia sobrenatural. Por esto es que no debemos limitar mentalmente el alcance de Su poder pues este poder que se manifiesta y sigue manifestándose, no puede explicarse en palabras. Solo en el derramamiento de Su unción fresca podemos adentrarnos en la infinidad sobrenatural y poderío absoluto de Dios. Para recibir de esta unción hay que tener una mente abierta como vaso dispuesto a recibir; pero un vaso sin límites porque lo que El desea derramar es en abundancia. ¿Quieres recibir unción hasta que sobreabunde? Entonces comienza a dejar de limitar a Dios en tu mente. ¡Abre la misma con fe a todas las posibilidades que puede ofrecer Dios y recibe!
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