¡Cuan duro pareciese tomar otras rutas! Te encuentras en esa encrucijada en donde sabes que tienes que partir del camino que llevabas caminando por un tiempo. Sientes dentro de tí que dejar de caminarlo sería retroceder pero la realidad es que al caminarlo te alejas más y más de la real visión depositada en tí. ¿Miedos? Puede que sientas temor y tu pie tembluzco no desee cambiar de ruta pues tal vez la que recorres se te hace más segura. La realidad es que Dios desea que recorras la que nadie ha recorrido, la que nadie ha pisado pero la recorras con pies fundamentados en los cimientos de la fe verdadera en El. No ves que el otro camino sea nada fácil pareciese más retante, con muchos más obstáculos por vencer pero es el camino que dice tu espiritu a gritos que debes pisarlo. Ahora que empiezas abandonar donde pisabas antes puedes sentir dolor, el humano normalmente se apega a personas, lugares y cosas pero Dios solo desea que camines el camino que te apega más al propósito de El. ¿Es ese el camino que andas caminando hoy?
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