jueves, 1 de diciembre de 2011

Me escogió, te escogió...




"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad..."
 - Efesios 1:3-5

¿Acaso no sabías que El te escogió? No fue casualidad que sintieras la necesidad de El, como tampoco fue casualidad que sintieras necesidad de algo más allá de lo que poseías, como mucho menos fue casualidad el que por más que intentaras estar bien en todo aspecto de tu vida faltaba "algo" o mejor dicho, alguien que no llenaba ese vacío. La respuesta se encuentra en este versículo. Dios quien te amó tanto depositó esa inquietud en tu corazón. El desde antes de la creación de todo este Planeta y lo que el compone, ya te había idealizado, ya te había pensado, ya te había escogido. El te separó para El para adoptarte como hijo(a). 

¿Haz visto que existen millones y millones de personas en este mundo? Fue como si la mde Dios te señalara y dijera: "Tu eres para mi". ¿Entiendes el privilegio hermoso de haber sido llamado, escogido y seleccionado para ser por medio de Jesucristo adoptado como hijo(a) de Dios? Hoy es un día bello, al sabernos tan amados. El nos escogió por que así quizo, porque fue Su voluntad y El se regocijó en haberte escogido. Yo no se tú, pero hoy me siento especial con saber esto...

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