De vez en vez, Dios te mandará a que levantes la vista y mires más allá, es en ese momento que verás que Dios tiene un plan mucho más grandioso de lo que imaginabas o percibías. Ese momento cuando alzas la vista y Dios te indica lo que ha dedarte como bendición y te dice: "Ahí está solo recibe" es cuando podemos regocijarnos porque sabemos que lo que Dios da nada ni nadie puede quitar porque es para siempre. -> "Después de que Lot se separó de Abram, el Señor le dijo: "Abram, levanta la vista desde el lugar donde estás, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste. Yo te daré a tí y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada" (Génesis 13:14-15)
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