Dios nos invita a mirarnos...no que nos miremos delante de un espejo que refleje apariencias sino que hágamos una revisión de lo que refleja nuestro espíritu a Dios y a otros. Podemos mirarnos delante de un espejo y ver una apariencia externa que parezca perfecta para la humanidad pero, ¿podremos decir lo mismo de nuestro espíritu? ¿de qué está vestido nuestro corazón? Nuestras apariencias pueden reflejar algo pero Dios siempre mira lo que habita en tu corazón y las verdaderas intenciones de tus actos. Seamos siempre transparentes y revistamonos de la verdadera vestimenta que Dios desea que portemos...
Lee ->(Colosenses 3:12-14)-> http://www.biblegateway.com/passa!ge/?search=colosenses+3%3A12-14&version=RVR1960
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