Oremos

Siempre es momento de orar y hay que orar en cada momento que vivimos. Orar= a conversar con DIOS. No se trata de buscar palabras impresionantes o palabras que parezcan de gran significado literario, no se trata de recitar algo de memoria sino dejar que tu Espíritu fluya dentro de tí y te ponga las palabras que haz de decirle a tu Amado Rey, estas palabras serán naturales, espontáneas y justamente lo que Dios desea escuchar de ti, una oración de labios sinceros. La Biblia nos pide que oremos sin cesar, ¿es posible esto? Si entendemos que orar es conversar con Dios en cada momento y que cada pensamiento dirigido a Dios lo podemos convertir en una oración podremos orar sin cesar. Como toda buena conversación también debemos prestar oído a esos pequeños detalles que Dios nos quiera revelar...a veces pasan desapercibidos porque vienen como un susurro apacible y estamos dejando que lo opaquen nuestros ruidos internos (pensamientos negativos,dudas y preocupaciones). Vamos a vaciar nuestras mentes del ruido y llenarlas de Dios y Su palabra. Hoy y siempre es tiempo de orar. 

OREMOS...