"¿Siempre hablas de Dios?"...
¿Alguna vez haz escuchado esa pregunta en tono despectivo? Yo si, y en muchas ocasiones provino de personas a quienes he tenido en alta estima. Hay una respuesta Bíblica para cada pregunta, incluso para esta...En algún momento de las vidas de los discípulos enfrentaron la censura ante distintas personas porque estas personas no deseaban que los discípulos hablaran, testificaran o predicaran de Cristo. Ante dicha oposición Pedro y Juan, tuvieron una muy acertada y valiente respuesta: "...Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído." (Hechos 4:19-20) Estas palabras como respuesta son en obediencia a un mandato que nos ha dejado Jesucristo: "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura." (Marcos 16:15)..."pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra." (Hechos 1:8)... "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo" (Mateo 28:19)... Es por este mandato que no podemos dejar de hablar, testificar y predicar el Evangelio de Jesús que es la Verdad, Justicia y Vida. ¡No dejes de hablar de Él aunque la oposición, crítica y censura se presente! ¿A quién piensas obedecer?
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